También llamados dermocosméticos, nutriceúticos o cosméticos activos.
El concepto de cosmeceútica nace de la fusión de dos palabras: cosmética y farmacéutica, y los cosmeceúticos son aquellos productos cosméticos que cuentan entre sus ingredientes con principios activos con propiedades terapéuticas que se utilizan habitualmente en la industria farmacéutica, pudiendo obtener los mismos resultados que algunos tratamientos médicos pero sin llegar a resultar invasivos.
Se trata de cosméticos más activos que los cosméticos tradicionales ya que sus ingredientes: antioxidantes (Vitamina C, Ácido Ferúlico), alfa y beta-hidroxiácidos, sustancias blanqueantes, Ácido Tranexámico, Ácido Azelaico, Retinoides, factores de crecimiento, células madre, péptidos, proteínas como colágeno, ácido hialurónico, etc., están en concentraciones más altas y vehiculizados en formas farmaceúticas complejas como son las nanopartículas, las cuales les permiten penetrar hasta las capas más profundas de la piel actuando desde el interior.
Su eficacia está justificada y probada a través de la revisión bibliográfica de las distintas investigaciones, gracias a estudios clínicos “in vivo” realizados sobre la piel del paciente. Al ser una cosmética que funciona, aportan una diferencia visible a corto y a largo plazo.
Resultan la alternativa tópica a los tratamientos antiaging mínimamente invasivos utilizados en la Medicina Estética, como son la toxina Botulínica, el Ácido Hialurónico, la mesoterapia de vitaminas y minerales, etc., o bien un complemento ideal para potenciar los resultados obtenidos con estos tratamientos o con otros que tratan patologías de la piel como la rosácea y cuperosis, las hiperpigmentaciones, las dermatitis atópicas, el acné inflamatorio y hormonal, etc.