Yolanda Albelda también contó que, aunque la mayoría de los pacientes acuden a la clínica buscando actuar sobre esos efectos secundarios una vez que han finalizado el tratamiento, ahora cada vez más vienen pacientes (y pacientes jóvenes) que van a la clínica después del diagnóstico y antes de empezar con los tratamientos oncológicos buscando tratamientos que contribuyan a que los efectos secundarios sean los mínimos posibles, lo cual es muy beneficioso para que se noten los menos cambios posibles, porque desde el primer momento se empieza a preparar la piel para combatir la deshidratación, se dan pautas nutricionales, e incluso hay pacientes que se hacen una micropigmentación conservadora de las cejas para no llegar a verse sin ellas del todo si las pierden a consecuencia de los tratamientos, que en mucho casos es una pérdida irreversible.
Es importante señalar que estos tratamientos y protocolos están siempre supeditados a las indicaciones del oncólogo y que nunca pueden contradecir ni sustituir las pautas médicas del tratamiento oncológico.
Puedes rscuchar a continuación la entrevista: