Aunque la alopecia masculina es más frecuente que la femenina, la pérdida de cabello se puede dar tanto en hombres como en mujeres. Existen muchas causas responsables, que van desde la genética (herencia familiar) a problemas como el estrés emocional, una mala nutrición o la presencia de determinadas enfermedades.
Según la Academia Española de Dermatología (AEDV) el 90% de los hombres mayores de 21 años tiene “entradas” en mayor o menor medida, y en el caso femenino, un 30% de entre 40 y 60 años sufre este problema.
Se considera que el estilo de vida actual es uno de los principales motivos responsable de que cada vez más personas sufran caída de cabello, por lo que es uno de los primeros motivos de consulta en medicina estética y en dermatología, para ambos sexos. Aunque pueda considerarse como una afección benigna, puede causar una profunda angustia psicológica a quien la padece, por ello, cuanto antes pidamos consejo a un especialista y tratemos esta patología mejor será para minimizar los daños y evitar que sean irreversibles.
El perder de media entre 25 y 60 cabellos al día es completamente normal, siendo el resultado de un mecanismo fisiológico natural a través del cual el cuero cabelludo expulsa diariamente una pequeña cantidad de cabellos, los que se encuentran en la denominada fase telógena, y que serán reemplazados por los nuevos cabellos, que se encuentran en fase anágena. Es lo que se conoce como “el ciclo capilar”. Sin embargo, cuando la pérdida de cabello es más severa y se produce de forma consecutiva durante un período de al menos 3 meses es imprescindible pedir consejo a un médico especialista.
Como ya hemos comentado, existen múltiples factores responsables de esta patología, que van a determinar a su vez el tipo de alopecia que padecemos: ocasional, alopecia androgénica o crónica y alopecia senescente o por envejecimiento.
A la hora de establecer los tratamientos médico estéticos más adecuados, así como la cosmética domiciliaria y los suplementos dietéticos necesarios, es imprescindible realizar un diagnóstico personalizado del paciente que incluirá una historia clínica detallada y una analítica específica, mediante las cuales estableceremos las mejores opciones para mantener la buena salud del cuero cabelludo y del folículo piloso, fortaleciéndolo y evitando consecuencias mayores.