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Láser de CO2 – FEMILIFT

Femilift de Alma es un láser que emite la energía a una longitud de onda de 10.600 nm y a una potencia máxima de 60 W, empleando el dióxido de carbono de alta intensidad que presenta una gran absorción por el agua, siendo muy eficaz en la ablación, escisión, incisión y coagulación de tejidos blandos sin producir su carbonización.

Es un láser de CO2 que se basa en el “Proceso de Termolisis Selectiva”, que consiste en tratar el tejido mediante unas columnas de daño térmico o microheridas, que suponen solo un 15 o 20% del tejido a tratar, frente a zonas de tejido del área de tratamiento que quedan sin tratar, y que van a potenciar la curación de la piel dañada agilizando la recuperación del paciente.

Según la energía aplicada (medida en Julios) y la duración del pulso (ms) tendremos un efecto ablativo a nivel más superficial (epidermis) o un efecto térmico más profundo, con la consiguiente remodelación de los tejidos.

  • Efecto ablativo: Es un efecto mecánico que se logra con una duración de pulso más corta, de manera que actuamos en las capas más superficiales de la piel (hasta la unión epidermis- dermis) mejorando la textura, poro, arrugas finas, cicatrices de acné, etc. Este efecto más superficial resulta ideal para tratar el foto y el crono envejecimiento.
  • Efecto térmico: En estos casos utilizamos una duración de pulso más larga y actuaremos en capas más profundas del tejido (a nivel de dermis), provocando una remodelación, reafirmación y rejuvenecimiento de la piel. Provocaremos una neocolagenogénesis, aumentando el grosor de la capa de fibras de colágeno transformando el tipo I en tipo III y reparando la red tridimensional de las fibras de elastina de la dermis.

A nivel del tejido vaginal buscamos sobre todo un efecto térmico y mínimamente ablativo, provocando la inflamación de los tejidos cutáneos. lo cual genera la transformación del Colágeno Tipo I en Tipo III aumentando el grosor de las mismas (fibras de colágeno) y una reparación de la red tridimensional de las fibras de elastina. También va a mejorar la vascularización y la permeabilidad de la vagina, cambios que se traducen en mayor hidratación vaginal con aumento de la elasticidad, y mayor tensión en su capa basal mejorando la clínica de incontinencia de orina.

Frente al láser de Erbio, cuya apetencia por el agua es mucho mayor de manera que parte de la energía entregada se disipa en la mucosa vaginal y apenas actúa sobre la pared, el Láser de CO2 al tener menor apetencia por el agua actúa más sobre las paredes vaginales. Además, gracias a la patentada técnica Stamping de Alma podemos modificar la frecuencia de disparo y la duración del pulso, de manera que con menor energía y alargando el pulso obtenemos mejores resultados.

Para realizar este tipo de tratamiento vaginal, el Láser de CO2 dispone de una sonda Femilift de uso individual, higiénica y estéril, cuya forma se adapta perfectamente al espacio vaginal, garantizando así la máxima comodidad durante el tratamiento. El disparo se realiza a través de una ventana lateral, de manera que al ir girando lentamente el dispositivo nos permite hacer un barrido completo de 360º de todo el espacio vaginal, lo cual garantiza el éxito del resultado.

Gracias a la técnica Stamping patentada por Alma podemos modificar la frecuencia de disparo y la duración del pulso, de manera que con menor energía y alargando el pulso obtenemos mejores resultados. Y además, como lo que realmente buscamos sobre el tejido vaginal es el efecto térmico, se puede considerar que es un tratamiento casi indoloro, muy seguro, ambulatorio, mínimamente invasivo y cuyos resultados se aprecian a corto plazo. Según la intensidad de los síntomas pueden ser necesarias 2 ó 3 sesiones espaciadas entre sí 2 meses.

Indicaciones Ginecológicas

Mediante el Láser de CO2 podemos actuar sobre diferentes patologías femeninas:

  • Incontinencia urinaria de esfuerzo tipo I y II (IUE)
  • Atrofia Vaginal debido a los cambios fisiológicos de la menopausia (SGM) o debido a un tratamiento oncológico.
  • Tensado y rejuvenecimiento vaginal y de labios mayores.
  • Sequedad vaginal e infecciones recurrentes de orina.
  • Rehabilitación postparto (parto natural): sobre todo la incontinencia urinaria y la debilidad de la pared vaginal
  • Síndrome Genitourinario de la Menopausia (SGM): se produce una disminución de estrógenos y otras hormonas femeninas (esteroides sexuales), cambios anatómicos y fisiológicos a nivel de vejiga con pérdida de grosor de sus paredes, a nivel del introito, labios mayores y menores, sequedad vaginal y picor debido a una disminución de la lubrificación, relaciones dolorosas o dispareunia debido a que la vagina es estrecha y se acorta, infecciones urinarias de repetición por cambio en el PH vaginal, etc.
    Es una enfermedad crónica muy frecuente durante la menopausia, y a menudo no diagnosticada, con un gran impacto en la calidad de vida y en la salud sexual de las pacientes que la padecen. Siendo un problema común y de diagnóstico sencillo (estudio de la historia clínica y exploración física), existen razones culturales que llevan a la mujer a evitar hablar de su salud urogenital, incluso con su médico especialista.

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