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Antes de iniciar el tratamiento oncológico trabajaremos para alcanzar el punto máximo de hidratación y nutrición de la piel. Aportaremos todas las vitaminas y principios activos necesarios que permitan mantener su permeabilidad durante el tiempo que el paciente se someta a radiología o quimioterapia.
En esta fase los tratamientos pueden ser médico-estéticos y cosmetológicos, teniendo en cuenta en todo momento la fecha de inicio del proceso médico oncológico.
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Es la fase más crítica y más rígida en cuanto a protocolos médico-estéticos podemos aplicar. Los tratamientos deben encaminarse a mantener hidratada y nutrida la piel, aplicando para ello cosmética natural y evitando en todo momento el uso de aparatología médica avanzada y cualquier sustancia química activa.
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Una vez el paciente haya finalizado el proceso médico oncológico, se deberá respetar un tiempo de espera mínimo para comenzar a tratarse en el apartado estético y/o médico estético.
El inicio del tratamiento de recuperación irá encaminado a depurar el organismo desde el interior. Trabajaremos con programas détox y nutricosmética, que nos ayudarán a eliminar aquellas toxinas derivadas del proceso médico.
Una vez alcanzado ese punto se iniciará la fase de recuperación de las vitaminas y sustancias perdidas, mediante tratamientos faciales cosmetológicos y también médicos como mesoterapias o fototerapia, entre otros.
En una fase más avanzada se comenzarán a aplicar tratamientos más complejos de choque que permitan devolver al cuerpo y al rostro a su estado natural, basados en láserterapia y/o radiofrecuencia médica. Incluso tratamientos cos sustancias reabsorbibles como es el ácido hialurónico o la toxina botulínica (Bótox); para recuperar los volúmenes perdidos y/o paliar los síntomas derivados del tratamiento específico oncológico.
También es el momento de recuperar el debilitamiento capilar o intentar paliar la pérdida total de cuero cabelludo. Para ello contamos con distintos protocolos de trabajo basados en nutricosmética, radiofrecuencia capilar, mesoterapias y/o tecnología nanopore, entre otros.
Asimismo contamos con una unidad de micropigmentación específica para reproducir vello en aquellas zonas en las que el paciente no recupere la totalidad del pelo, tales como cejas o cuero cabelludo.
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