Uno de los más solicitados, y también más adecuados para este momento es el Bótox (o toxina botulínica) para combatir las arrugas dinámicas y también las estáticas marcadas del tercio superior (frente, patas de gallo, entrecejo)… ya que relaja el tercio superior, y también ilumina la mirada.
Otro de las estrellas navideñas es el Ácido Hialurónico, muy útil tanto para reponer volúmenes perdidos (en labios, pómulos…), como, por ejemplo combatir las odiadas ojeras, que suelen marcarse más con los años (con independencia de que descansemos bien o no),
La ojera que se acentúa por el paso de los años, se produce por un desplazamiento de la grasa de la región anterior malar (el pómulo) que, por el efecto de la gravedad, va cayendo hacia abajo. Ese espacio entre el párpado inferior y la mejilla se va ampliando por el efecto de la gravedad, y se va hundiendo… por la pérdida de tejido, pero también con el envejecimiento va modificándose ligeramente nuestra estructura ósea facial (dando la sensación de que crece la nariz…etc).
Con el ácido hialurónico se pueden reponer esos volúmenes a nivel de mejillas, surcos nasogenianos, líneas de marioneta (esas arrugas que aparecen desde la comisura de los labios hacia la barbilla y que también se conocen como “sonrisa de payaso”), arrugas peribucales (llamado popularmente “código de barras”)…
Yolanda Albelda explicó a Ramón Castro que en estas fechas pre-navideñas también se piden mucho tratamientos para iluminar el rostro, mejorar la textura de la piel, cerrar el poro… como el peeling químico, combinado, por ejemplo con el IPL, o el láser Q-Switched (según las necesidades y objetivos de cada uno)…
La directora de la Clínica de Medicina Estética Yolanda Albelda recalcó durante la entrevista que estos tratamientos deben hacerse, como mínimo, en estos 15 días previos, y no esperar al último momento, ya que en algunas ocasiones pueden tener pequeños efectos secundarios (no en todos los casos) como leves hematomas que desaparecen por sí mismos en unos días en los procedimientos que implican una inyección (la infiltración de Ácido Hialurónico o Bótox, por ejemplo), pequeñas rojeces, descamación de la piel… que, aunque no tienen la menor importancia, no es agradable que aparezcan justo cuando se pretende estar impecables. También para dar tiempo a que el producto se asiente, ya que con el paso de los días o incluso semanas en algunos de ellos, el resultado luce más.
Podéis escuchar la entrevista completa aquí:
