Tras el parón obligado, son muchos los pacientes que retoman sus terapias, pero también los hay que se están aplicando nuevos tratamientos para recuperar su piel y paliar las consecuencias del confinamiento.
De hecho, Yolanda Albelda explicó en el medio santiagués que se ha visto sorprendida por el que ya es el tratamiento estrella de la desescalada, el conocido popularmente como botox. “El bum de los primeros días fue la toxina botulímica en el tercio superior de la cara. No sé si es porque la frente queda al descubierto con las mascarillas o porque hemos tenido más tiempo para mirarnos más en el espejo o quizás por el efecto videollamada, pero hay muchas clientas que me han dicho que se ven arrugas que antes no tenían y que probablemente ya estarían ahí”, cuenta la experta.
Las consecuencias que el encierro ha tenido en el cutis son muy diversas, según explica Yolanda Albelda. “He visto mucho brotes de acné, incluso de pacientes que estaban controlados. Al principio la gente se cuidaba, pero estar tanto tiempo en casa al final acaba afectando al estado emocional y uno ya no están tan pendiente de la alimentación, ni te limpias la piel tan en profundidad. Además, el uso de la mascarilla también tiene que ver”, aclara.
Pieles muy apagadas, cetrinas, con el poro muy dilatado o con cuperosis o rosácea son, además del acné, los principales problemas cutáneos con los que se están encontrando en la Clínica Yolanda Albelda. “Hay pacientes que interrumpieron un tratamiento de IPL, láser o un peeling y lo retomamos ahora, porque de momento aún los podemos hacer. En los meses de más calor no es conveniente realizar un peeling, aunque hay pacientes que los piden, porque se comprometen a no tomar el sol”.
Otras terapias que se pueden aplicar en este momento son el Hydrafacial, que incluye una limpieza sin extracción y sin dañar la piel; radiofrecuencia combinada con una mascarilla de vitamina C; mesoterapia o ácido hialurónico.
Además, el calor de los días pasados también ha tenido consecuencias y los tratamientos corporales están ganando adeptos. “Ahora se está reactivando el corporal, porque es verdad, que casi todo el mundo ha recuperado peso durante el confinamiento y estamos realizando bastantes diagnósticos. Respecto a otros años, hemos perdido dos meses, y por eso estamos aplicando tratamientos de choque, combinando distintos tipos de terapias para una mayor efectividad. Por ejemplo, para reducir grasa combinamos la plataforma Accent Prime con carboxiterapia”, comenta Yolanda.
En este sentido, añade que siempre intentan subir el ánimo de los clientes y les dan todas las facilidades posibles. “Pretendemos ayudar al paciente, dándole facilidades y haciendo algún tratamiento adicional a mayores, para intentar recuperarlo donde lo dejamos antes de este parón. Es una forma de animarle”, comenta.
Todas estas terapias se realizan en la Clínica de Yolanda Albelda bajo estrictas normas de seguridad y siguiendo los protocolos que dicta la Sociedad Española de Medicina Estética. “Todos llevamos nuestros EPIs y todos los empleados hicimos el test serológico, que salió negativo. Además, a cada paciente se le toma la temperatura y se le realiza una miniencuesta para saber si estuvo en contacto con algún enfermo de covid-19. También les damos unas calzas para los pies y desinfectamos todo por completo”.
De hecho, se retapizó todo el mobiliario con plástico que se puede desinfectar, “para que el paciente se sienta seguro”, y están espaciando las visitas para que no coincidan clientes e incluso cuentan con diferentes salas de espera. “Los que son nuestros clientes habituales ya saben cómo actuamos, pero queremos ofrecerle esa seguridad a los que no nos conocen”, concluye Yolanda Albelda en dicha publicación.
