Ramón Castro preguntó a la Directora Técnica de la Clínica de Medicina Estética Yolanda Albelda por la influencia del sol sobre el envejecimiento, y en concreto, por la aparición del bigote solar que es un tipo de hiperpigmentación (o melasma) hormonodependiente muy asociado a los cambios hormonales y al consumo de determinados fármacos fotosensibles como la píldora anticonceptiva, corticoides e incluso antibióticos… e también puede deberse a una depilación constante de la zona que hace que haya una inflamación y, si no se ha protegido adecuadamente del sol, aparece una mancha peribucal (alrededor de la boca). En invierno puede no verse tanto, pero en cuanto aparecen los primeros rayos de sol, vuelve a aparecer.
El bigote solar se puede tratar durante en invierno, por ejemplo, con la combinación de peelings químicos despigmentantes con láser IPL (luz pulsada intensa), el uso de cosmética domiciliaria adecuada y la micronutrición.
El sol también tiene una gran influencia sobre los lunares. Los lunares hay que controlarlos siempre, con independencia de que algunos sean bonitos y no den ningún tipo de problema en toda la vida. Hay lunares o verrugas que el paciente quiere quitarlos porque afean. Con las verrugas normalmente no hay problemas para retirarlos. Yolanda Albelda aprovechó la entrevista en Compostela en la Onda para recordar que si un lunar da cualquier problema (tienen un aspecto raro, sangrado, cambian de tamaño o color… ) hay que acudir rápidamente al dermatólogo para asegurarse de que son benignos. Si el dermatólogo da el consentimiento para retirarlo en la Clínica de Medicina Estética Yolanda Albelda podemos retirarlo mediante un láser de CO2 Candela, que hace una corticoagulación, una escisión limpia para eliminarlo de raíz, por lo que no tiene por qué volver a aparecer ni dejar ninguna marca.
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