Si consideramos que nuestro organismo está compuesto por unos 10-20.000 millones de células reagrupadas en órganos, y que las investigaciones en biología celular permiten establecer que las funciones de nuestras células se pueden ver desequilibradas si están contaminadas (desechos metabólicos, toxinas, etc.) o bien si existen estados carenciales en nutrientes esenciales (oligoelementos, vitaminas, ácidos grasos poliinsaturados, antioxidantes, aminoácidos).
Estos desequilibrios se pueden relacionar con nuestro entorno, con el estilo de vida, con los errores alimentarios, así como con una mala asimilación de nutrientes, influyendo de manera fundamental en nuestro estado de salud general.
La NUTRICIÓN CELULAR ACTIVA consiste en restaurar el equilibrio del organismo y devolver a las células todo su potencial, mediante una fase inicial de detoxificación y una nutrición óptima de las células, con el aporte de micronutrientes seleccionados por su calidad y origen natural.
En una primera fase de detoxificación se establece un plan alimenticio de manera personalizada para lograr la depuración natural de los emuntorios (hígado, riñones e intestino), neutralizar las toxinas, metales pesados y radicales libres; y por último restaurar el equilibrio intestinal. Una vez que hemos logrado alcanzar el potencial celular, procederemos a la reestructuración y nutrición de todas nuestras células, mediante el aporte de los micronutrientes esenciales y necesarios específicos para cada paciente.
