También conocida como cirugía estética de nariz, es una rama de la Otorrinolaringología y/o de la Cirugía Estética encaminada a reparar o remodelar estéticamente la nariz.
La nariz es la parte del rostro más relevante y al ubicarse en el centro del mismo es imposible que pase desapercibida, e incluso aunque no tenga ninguna irregularidad o imperfección, su tamaño y su forma son cruciales a la hora de aportarle armonía y belleza al rostro. Una nariz desproporcionada al resto de rasgos faciales, como son los ojos, la boca y el mentón, puede romper la simetría facial.
Debido a la importancia que tiene la nariz en cuanto a la armonía del rostro, resulta fácil afirmar que la Rinoplastia Estética es uno de los procedimientos quirúrgicos más solicitados de la cirugía plástica.
Este tipo de intervención tiene como objetivo principal que haya un cambio sustancial en la apariencia externa de la nariz del paciente; por lo tanto, al llevarse a cabo únicamente por razones estéticas se considera un procedimiento “de elección”.
Para realizar esta cirugía se debe tener en cuenta el propio deseo del paciente sin olvidar nunca la armonía de la cara y sobre todo su edad. Por lo tanto, y siempre después de un minucioso examen físico de las estructuras nasales del paciente por el médico especialista, cualquier paciente es candidato para someterse a una Rinoplastia estética, siempre y cuando sea emocionalmente estable, y sobre todo sea realista en cuanto a sus expectativas. No se debe realizar este tipo de cirugía hasta que el hueso de la nariz haya alcanzado su desarrollo completo, que suele ser alrededor de los 15 ó 16 años en las mujeres y un poco más en los varones.