Las arañas vasculares o telangiectasias son vasos capilares dilatados de pequeño tamaño, qué por su tono azulado, rojizo o rosado, son visibles a simple vista en la piel de los pacientes. Presentan un aspecto similar al de una pequeña tela de araña, de ahí el nombre, y por lo general a nivel corporal aparecen en las piernas y con menos frecuencia en el torso o zona pectoral.
A diferencia de las varices, las varículas cuando son superficiales son asintomáticas y no suponen un problema de salud, tan solo estético; aunque su aparición pueden ser un signo de deficiencias en venas más profundas.
Es un problema mucho más frecuente en mujeres que en hombres, de cualquier edad, y aunque su aparición depende en gran medida de la predisposición hereditaria a padecerlas, existen otros factores que pueden provocar su aparición, como son: problemas circulatorios, cambios hormonales durante el embarazo o la menopausia, sobrepeso, vida sedentaria, consumo de ciertos medicamentos o la ingesta abusiva de vasodilatadores como el alcohol.
Es un tratamiento muy demandado ya que su presencia resulta muy poco estética y a muchas mujeres y hombres que las padecen les llega a acomplejar. A la hora de determinar el tratamiento más adecuado, es necesario acudir a un profesional que realice un estudio individualizado mediante el cual se determine el grado de afectación en el que se encuentra esta patología; así como un seguimiento de su evolución en el tiempo.