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Unidad de Ginecología

Cambios con la edad y sus efectos ginecológicos

Con el paso de los años se produce naturalmente un “envejecimiento” inevitable en todos los tejidos del cuerpo, que se puede ver acelerado por factores genéticos, el cuidado del cuerpo a lo largo de los años, el sobrepeso, los hábitos tóxicos en especial el tabaco, la dieta, la sobre exposición solar, el estrés, la presencia de enfermedades previas o actuales, etc….; y en las mujeres, además, existe una circunstancia de especial trascendencia que marca un antes y un después: la menopausia.

Los cambios más evidentes son los anatómicos que se producen a nivel de los diferentes tejidos, pero también son importantes los cambios fisiológicos que se suceden en el funcionamiento de los órganos y sistemas de nuestro organismo.

Con el paso del tiempo apreciamos una disminución de la estatura, a nivel de la piel una disminución de la elasticidad y grosor de la epidermis y dermis, y una reabsorción del tejido graso subcutáneo, una pérdida de hasta un 40% de la masa muscular y del sistema esquelético, una pérdida importante de la visión y de la audición, una disminución de la memoria y de las capacidades cognitivas, alteraciones cardiovasculares, etc…., y también importantes cambios a nivel del sistema reproductivo, sobre todo en el femenino.

El sistema reproductor presenta una serie de cambios micro y macroanatómicos desde el nacimiento, pasando por la pubertad, período reproductivo y por último con la menopausia. La menopausia es una fase normal del proceso de envejecimiento de una mujer, que suele aparecer alrededor de los 50 años, aunque puede ocurrir antes de esa edad, siendo normal entre los 45 y 55 años.

A medida que los niveles hormonales disminuyen (estrógenos y progesterona), se desarrollan un conjunto de síntomas sistémicos que incluyen alteraciones vasomotores, cognitivos, del sueño, del estado de ánimo, e importantes cambios sexuales asociados a la presencia de disminución de la lubricación, estrechamiento y distensibilidad vaginal, atrofia vaginal, entre otros, que llevan a presentar una clínica de dispareunia (dolor en las relaciones sexuales), prurito, sequedad, además de síntomas urinarios como la incontinencia urinaria.

Existen otros momentos en la mujer en los cuales los cambios a nivel del sistema genitourinario pueden ser importantes, como es después del parto, que también es importante tener en cuenta y tratar si fuera necesario (pérdidas de orina, cicatrices, alteraciones en la elasticidad de la vagina, etc.)

Mención especial merecen las mujeres que han sufrido un cáncer de mama u otros cánceres ginecológicos, en las que los tratamientos administrados durante el proceso de su enfermedad presentan un importante impacto sobre el área genital, por lo que el síndrome genitourinario es más precoz, más severo y presenta más limitaciones para ser tratado por las contraindicaciones con los tratamientos hormonales.

En la actualidad se considera que la salud vaginal es fundamental para el bienestar de la mujer, ya que la presencia de estos síntomas puede afectar su calidad de vida en un 30- 50%. Es fundamental realizar por parte de un ginecólogo especialista una valoración y un estudio individualizado de cada mujer, siendo conveniente a veces establecer combinaciones de distintos tratamientos para mejorar el estado vulvovaginal, en función de la presencia e intensidad de los síntomas.

Podríamos pensar que la presencia de estos síntomas debería ser un motivo de consulta frecuente en ginecología, pero la realidad actual es que bien por creencias culturales relacionadas con el envejecimiento, por vergüenza o porque no se sabe plantearlo, un porcentaje importante de mujeres no preguntan cómo solucionar el problema e incluso a veces desconocen que existan tratamientos eficaces.

Tratamientos Ginecológicos

Los tratamientos más adecuados para cada paciente se determinarán por el médico especialista después de realizar un estudio individualizado, que conlleva la realización de una historia clínica, un examen físico y ginecológico. A veces será necesario la intervención de un equipo multidisciplinar.

LABIOPLASTIA

La labioplastia es una cirugía que consiste en realizar una reducción de los labios mayores y/o menores hipertróficos (demasiado desarrollados) o colgantes, y está especialmente indicada en aquellas pacientes que debido a este tamaño no pueden tener una vida sexual plena, realizar algunas actividades deportivas o llevar  ajustada en la zona íntima.

Es una cirugía menor ambulatoria que se realiza con sedación, que consiste en realizar una exéresis del labio menor en la zona que sobresale. A continuación, se sutura con puntos de sutura externa e interna.

VAGINOPLASTIA

La vaginoplastia o estrechamiento vaginal es una sencilla intervención mediante la cual se estrecha la mucosa  vaginal sobrante, resolviendo así los problemas relacionados con la incontinencia urinaria y mejora las relaciones sexuales, cuando estas son dolorosas e incómodas.

En muchas ocasiones algunas pacientes deciden recurrir a esta cirugía porque además de querer solucionar las incomodidades que esta hipertrofia produce, también les preocupa el aspecto estético.

TRATAMIENTO CON ÁCIDO HIALURÓNICO

El 80% de las mujeres pre-menopaúsicas o menopáusicas están afectadas de sequedad vaginal o vulvar, debido a que la mucosa vaginal está menos vascularizada, menos elástica, menos hidratada y se hace más fina. Además de esta atrofia de la mucosa, la cual provoca a su vez una disminución de su función sexual, también se produce una disminución y atrofia de los labios mayores con atrofia de la vulva.

Todos estos cambios provocan incomodidad, sequedad y relaciones sexuales dolorosas, además de los cambios físicos externos que la paciente puede apreciar a nivel de sus órganos sexuales femeninos.

El tratamiento de rejuvenecimiento vaginal con Ácido Hialurónico es un tratamiento mínimamente invasivo y sin cirugía, que consiste en inyectar este producto vía intradérmica (intramucosa vaginal). La inyección del gel antioxidante de ácido hialurónico se comporta como una esponja que rehidrata, bioestimula y restaura la actividad para mantener en buen funcionamiento de los tejidos genitales femeninos.

Indicaciones:

  • Bioestimular y rehidratar las capas superficiales de la piel y de la mucosa vaginal.
  • Restaurar el posible trofismo cutáneo.
  • Crear y restaurar el volumen de los labios mayores y del monte de venus.

LÁSER Pixel de CO2 FEMILIFT VAGINAL

Es la alternativa más novedosa para tratar los diferentes síntomas ginecológicos que pueden aparecer por el propio proceso de envejecimiento, por haber tenido partos múltiples, por padecer ciertas enfermedades, por tratamientos oncológicos, etc.

Es un láser de CO2 Fraccionado que utiliza el dióxido de carbono de alta intensidad para vaporizar los tejidos no deseados, provocando según la energía aplicada y la duración del pulso, un efecto ablativo a nivel más superficial (epidermis) o un efecto térmico más profundo con la consiguiente remodelación de los tejidos. Su acción se basa en el “Proceso de Termolisis Selectiva”, que consiste en tratar el tejido mediante unas columnas de daño térmico frente a zonas de tejido que quedan sin tratar, lo cual favorece la recuperación de la zona tratada.

A nivel del tejido vaginal buscamos sobre todo un efecto térmico y mínimamente ablativo, provocando la inflamación de los tejidos cutáneos lo cual genera a su vez la producción de colágeno y de fibras elásticas, mejora la vascularización y favorece la permeabilidad de la vagina. Los efectos de estos cambios se traducen en mayor hidratación vaginal con aumento de la elasticidad, y mayor tensión en su capa basal mejorando la clínica de incontinencia de orina.

Para realizar este tipo de tratamiento vaginal, el Láser de CO2 dispone de una sonda Femilift de uso individual, higiénica y estéril, cuya forma se adapta perfectamente al espacio vaginal, garantizando así la máxima comodidad durante el tratamiento. El disparo se realiza a través de una ventana lateral, de manera que al ir girando lentamente el dispositivo nos permite hacer un barrido completo de 360º de todo el espacio vaginal, lo cual garantiza el éxito del resultado.

Gracias a la técnica Stamping patentada por Alma podemos modificar la frecuencia de disparo y la duración del pulso, de manera que con menor energía y alargando el pulso obtenemos mejores resultados. Y además, como lo que realmente buscamos sobre el tejido vaginal es el efecto térmico, se puede considerar que es un tratamiento casi indoloro, muy seguro, ambulatorio, mínimamente invasivo y cuyos resultados se aprecian a corto plazo. Según la intensidad de los síntomas pueden ser necesarias 2 ó 3 sesiones espaciadas entre sí 2 meses.

Indicaciones:
Mediante el Láser de CO2 podemos actuar sobre diferentes patologías femeninas:

  • Incontinencia urinaria de esfuerzo tipo I y II (IUE)
  • Atrofia Vaginal debido a los cambios fisiológicos de la menopausia (SGM) o debido a un tratamiento oncológico.
  • Tensado y rejuvenecimiento vaginal y de labios mayores.
  • Sequedad vaginal e infecciones recurrentes de orina.
  • Rehabilitación postparto (parto natural): sobre todo la incontinencia urinaria y la debilidad de la pared vaginal
  • Síndrome Genitourinario de la Menopausia (SGM): se produce una disminución de estrógenos y otras hormonas femeninas (esteroides sexuales), cambios anatómicos y fisiológicos a nivel de vejiga con pérdida de grosor de sus paredes, a nivel del introito, labios mayores y menores, sequedad vaginal y picor debido a una disminución de la lubrificación, relaciones dolorosas o dispareunia debido a que la vagina es estrecha y se acorta, infecciones urinarias de repetición por cambio en el PH vaginal, etc.
    Es una enfermedad crónica muy frecuente durante la menopausia, y a menudo no diagnosticada, con un gran impacto en la calidad de vida y en la salud sexual de las pacientes que la padecen. Siendo un problema común y de diagnóstico sencillo (estudio de la historia clínica y exploración física), existen razones culturales que llevan a la mujer a evitar hablar de su salud urogenital, incluso con su médico especialista.

RADIOFRECUENCIA MÉDICA INDIBA DEEP CARE

Es una técnica de radiofrecuencia monopolar no invasiva, eficaz y segura que trabaja a 448 kHz, produciendo un aumento de la temperatura interna de los tejidos sobre los que se aplica, que a su vez afecta al interior de las células movilizando los iones a través de su membrana provocando un cambio en su permeabilidad. Esta activación celular genera un aumento de la oxigenación de los tejidos, del flujo sanguíneo, y la producción y síntesis de colágeno y elastina.

Es un procedimiento que va a mejorar el proceso inflamatorio, la reabsorción de los hematomas, va a reducir el edema y la retención de líquidos, va a mejorar la flacidez cutánea y va a acelerar el proceso de cicatrización de los tejidos dañados.

A nivel del tejido vaginal va a mejorar su elasticidad y resistencia, va a aumentar la retención hídrica de la mucosa y la difusión de la  DHEA, hormona precursora a su vez de la síntesis de estrógenos.

Indicaciones:

  • Rejuvenecimiento vulvovaginal
  • Atrofia vulvovaginal
  • Coadyuvante de incontinencia urinaria por stress
  • Síndrome Genitourinario de la Menopausia
  • Sequedad vaginal
  • Dispareunia
  • Recuperación posparto (abordaje abdominal y genital)
  • Hiperlaxitud vaginal
  • Atrofia vulvovaginal
  • Heridas y desgarros recientes
  • Cicatriz post cesárea
  • Prevención de infecciones vaginales y urinarias recurrentes

PEELING QUÍMICO DESPIGMENTANTE

Igual que el rostro, la zona genital y anal tienen su proceso de envejecimiento con alteraciones del color y calidad de la piel y mucosa. Esto ocurre tanto al hombre como a la mujer, y además de la edad su oscurecimiento es debido a otros factores como la fricción, falta de aireación, humedad o los cambios hormonales.

Debido a la llegada de la depilación láser y la moda de la depilación integral, la zona genital y perianal queda más visible y por tanto aumenta la preocupación por su aspecto y por buscar procedimientos eficaces que nos permitan conseguir un color de piel más homogéneo de estas áreas.

Para conseguir un blanqueamiento anal hay varios tratamientos. Uno de los más habituales es el láser, pero también el peeling químico da muy buenos resultados.

El peeling químico consiste en la aplicación de diferentes productos y ácidos como el Salicílico, Glicólico, Azelaico, Kójico, Arbutina, Retinoico, etc. que inhiben por un lado el proceso de formación de melanina, y por otro, provocan una exfoliación química de la piel que elimina los depósitos epidérmicos de pigmento.

Lo que hace el tratamiento realmente es exfoliar químicamente la piel, borrando las manchas oscuras que aparecen con frecuencia en la zona anal y también en la genital por falta de aire y exceso de humedad.

Una de las grandes ventajas de este procedimiento es que no es invasivo y el paciente puede seguir realizando su rutina habitual con total normalidad. Los efectos secundarios son mínimos y entre los más frecuentes se encuentra la aparición de una irritación temporal en la zona tratada. Se recomiendan tres sesiones realizadas de forma periódica, habitualmente una sesión al mes.

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