La Depilación Eléctrica Definitiva (DED) fue descubierta en el siglo XIX por un médico de Estados Unidos, y sigue siendo una gran desconocida a pesar de ser el origen de la depilación definitiva.
Está reconocido por la FDA (Food and Drug Administration) o Agencia Estatal Norteamerica y por la prestigiosa A.M.A (American Medical Association), organismo oficial del gobierno de USA, como el único tratamiento definitivo para la eliminación del vello indeseado. Ningún aparato de fotodepilación ha sido catalogado por este organismo como definitivo y algunos aparatos de IPL o Láser se catalogan como “Permanent hair reduction” (reducción permanente del vello), ya que sólo eliminan el 80% del vello.
Esta técnica consiste en la destrucción de las células germinativas y de la papila dérmica que alimenta al pelo dentro del folículo piloso, por medio de la canalización de un fino filamento metálico que se introduce por la abertura natural del folículo y a través del cual se hace pasar una pequeña cantidad de energía capaz de producir esa destrucción.
Para obtener unos resultados satisfactorios con este procedimiento, es necesario utilizar una tecnología apropiada de calidad, y sobre todo ponernos en manos de un profesional electrólogo con años de experiencia en depilación eléctrica.