La nutricosmética es un tratamiento de belleza y salud a base de complementos alimenticios destinados a reparar y/o prevenir problemas estéticos gracias a los activos que incorporan.
Su composición a base de vitaminas, oligoelementos, minerales, fibras, extractos de plantas, semillas y aceites, constituyen una fuente fundamental de nutrientes con importantes beneficios para nuestra apariencia física y salud interior.
Con la nutricosmética el cuidado se produce desde el interior hacia el exterior, alcanzando así las capas más profundas de la dermis y reflejando su acción beneficiosa sobre la epidermis visible.
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La acción beneficiosa de la nutricosmética va dirigida fundamentalmente a la piel aunque también resulta favorable para tratar otros problemas.
Belleza en Rostro
Prevención del envejecimiento
Piel seca
Piel fatigada y asfixiada
Piel sensible
Tratamiento de las arrugas faciales y líneas de expresión
Control de la mancha y del tono cutáneo
Mejora de la firmeza y tonicidad de la piel
Control del acné
Para alargar y potenciar el bronceado
Modelación corporal
Control del peso. Activación del metabolismo energético.
Protección de la masa magra
Vientre plano
Retención de líquidos
Mejora de la celulitis y grasa localizada
Edemas en las extremidades inferiores
Cuero Cabelludo y uñas
Debilidad capilar
Pérdida de brillo en el cabello
Caída del cuero cabelludo
Debilitamiento de las uñas
Esfera digestiva
Control del malestar digestivo. Síndrome inflamatorio.
Mejora del tránsito intestinal
Control de las intolerancias y de las alergias digestivas
Complemento nutricional en dietas
Prevención cardiovascular
Detoxificación hepática
Bienestar físico y emocional
Refuerzo del sistema inmunológico
Equilibrio del sistema nervioso central
Para el normal funcionamiento de los músculos
Control del sueño
Disminución del cansancio y fatiga
Mejora de la capacidad de concentración
Contribuye a la regulación hormonal: síndrome premenstrual, control de los síntomas de la menopausia, depresión post-parto
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La nutricosmética es un tratamiento de belleza alternativo basado en la toma por vía oral de sustancias que refuerzan nuestro cuidado personal.
El órgano al que se dirige fundamentalmente es la piel, si bien repercute positivamente en el resto del organismo cubriendo aquellos déficits nutricionales que pudiesen existir.
Con la nutricosmética el cuidado se produce de dentro hacia afuera, alcanzando así las capas más profundas de la dermis y potenciando el buen aspecto de la epidermis en rostro y cuerpo. Favorece pues la belleza exterior desde el interior, y refuerza la acción de la cosmetología tradicional que no logra actuar sobre la dermis más profunda.
No se trata de un medicamento, pero no por ello debemos descuidar su utilización. Se debe seguir una dieta equilibrada y ha de ser un profesional el que diseñe el programa nutricosmético y realice los controles puntuales.
Si se emplea conscientemente sus beneficios son múltiples en belleza y salud.
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Su eficacia depende de la elección del complejo nutricosmético a tomar y de la constancia con la que se haga.
Sus efectos no son inmediatos y deben pasar unas semanas para empezar a notar los primeros síntomas de mejoría en nuestra piel.
Por norma general, el tiempo mínimo para apreciar el resultado suele ser de un mes, alcanzando su punto óptimo a los tres o seis meses desde la primera toma, dependiendo del tipo de complejo nutricosmético empleado.
Es importante tener en cuenta que hay que ser perseverante, pero que su uso debe ser temporal y que hay que hacer periodos de descanso entre cada toma.
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